La historia del Air Max Day

La historia del Air Max Day

Nacido en Ohio en 1925, Marion Franklin Rudy era ingeniero aeroespacial y dejó su carrera a fines de los 60 para buscar soluciones creativas para otras industrias. Una de sus ideas más audaces fue colocar pequeñas bolsas de aire en las suelas de los zapatos deportivos para suavizar el impacto. Presentó su innovadora propuesta a 23 empresas de calzado y todos lo rechazaron. Luego, en 1977, presentó su visión a Phil Knight (el cofundador de Nike) que tomó el prototipo y corrió por el campus de Beaverton. Cuando regresó a su oficina estaba intrigado: el zapato de Rudy tenía se sentía mas suave que ningún otro. Ahi due cuando Nike encontró Air.

En 1987 después de que Nike ya había comprado la tecnología de amortiguación mediante cápsulas de aire. A Tinker Hatfield, inspirado por la estructura del Centre Pompidou de París, se le ocurrió la idea de hacer que las cápsulas de aire fueran visibles, y entonces todo estalló.  La famosa palabra “air” pasó a ser distintiva de Nike, muchos creen aún hoy que las primeras Air Max son el diseño de calzado deportivo más perfecto de la historia.

El 26 de marzo de 2014, 27 años después de que el primer Air Max 1 llegara al pavimento en 1987, fue el primer Air Max Day. Ese día, Nike volvió a lanzar el zapato que lo inició todo.

El Air Max 1 lanzado en 2014 era idéntico a su antepasado solo que ese incluía una exclusiva suela de 'Volt' y '3,26' impreso en la lengua. El departamento de empaque sorprendió a todos pues en lugar de una caja, Nike entregó el par en un enorme envase de burbuja de aire, como Jacques Slade documentó en un video inicial.

Además, Nike organizó eventos en ciudades clave como Nueva York, Los Ángeles y Shangai que presentó una enorme caja conmemorativa. Junto con los segmentos 'Masters of Max' y 'Air Max Archive', ejecutaron una serie 'Air Overview' que destacaba los Airs heads en todo el mundo.

Este año, dirigido por Beaverton, hubo un evento igualmente entusiasta organizado por las comunidades locales. En todas partes, desde Melbourne a Madrid, la gente se unió para asimilar el diseño, lo que subraya un fenómeno que ha crecido tanto que ni Nike puede creerlo.